
Las discusiones sobre qué es legal y qué no se siguen a la orden del día en internet.
Empresas de entretenimiento, que producen material fonográfico, cinematográfico, software, libros, etc., continúan presionando a los gobiernos para que implementen leyes que controlen la violación de los derechos de autor.
De otra parte, los usuarios de internet, representados en asociaciones y grupos de hacktivista alegan que no hay que regular algo que ya está regulado ni entender como un acto de piratería la acción de compartir, sin ánimo de lucro, cualquier clase de archivos en internet.
Con el cierre del portal Megaupload, la reciente captura de uno de los responsables del portal Cuevana y las decenas de demandas que este sitio web afronta, así como otras páginas de internet que permiten subir cualquier clase de archivos y compartirlos con todo el mundo, se ha reforzado la idea de que es necesario impulsar y aplicar leyes que protejan los derechos de autor de manera eficaz, como la Ley SOPA, que despertó tanta oposición y finalmente fue retirada del congreso estadounidense.Dicha oposición, así como las innumerables voces de apoyo y dolor por el cierre de megaupload, llevan a plantearse un dilema ¿es la ética de internet la de hacer legal lo ilegal?
Haciendo un sondeo rapidísimo con usuarios de internet a mi alrededor, preguntándoles si NO habían accedido o descargado alguna vez contenido de manera gratuita, sabiendo que realmente deberían pagar por este, encontré que de 20 personas a las que les pregunte, a ninguno le importó, pensando que como todos lo hacen y sigue disponible para todo el mundo sin tener consecuencias legales no está mal hacerlo.
De otra parte, gremios de usuarios como la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) considera que se están calificando como piratería actuaciones de los internautas que ellos creen son legales.
No obstante, hay quienes interpretan esto como el hecho de que el concepto de los derechos de autor cambia en internet, lo que defensores de la propiedad intelectual rechazan tajantemente.
![]() |
| Miguel Pérez, Presidente de la AUI |
Pero agrega que “el problema no es la piratería, es una industria que está pasando por un cambio de modelo y que no ha conseguido contrarrestar los cambios que produjo la llegada y las posibilidades que brinda internet”, afirma Miguel Pérez, presidente de la AUI.
Lo claro, es que para los usuarios, el hecho de que se permitan prácticas como descargar una película que recién acaba de estrenarse en el cine, o el último álbum de su artista favorito, o un software por el que tendría que pagar 20, 50, 100 euros o más, no está siendo problema, pues internet lo permite, todos lo hacen y nada pasa.
Pero qué dirían si otros hicieran lo mismo con algo a lo que le dedicaron trabajo, tiempo, talento, dinero y ¿qué pasaría si su fuente de ingresos fuera la venta de dicho trabajo? Tal vez se lo pensarían… o tal vez no.

No hay comentarios:
Publicar un comentario